Nuestra Historia
Alan Rehabilitaciones es una empresa especializada en la rehabilitación de edificios, fachadas, impermeabilizaciones, chimeneas y pintura exterior. Está ubicada en Zaragoza, donde realizan numerosos trabajos de rehabilitación de fachadas y edificios, pero también ofrecen sus servicios en todo el territorio nacional.
Soy el gerente. Adalbelso Rodríguez. Para todos “Alan” tengo más de quince años de experiencia en trabajos verticales. El conocimiento del sector, la demanda de este tipo de servicios y la escasa existencia de empresas hicieron que, en el año 2015, emprendiese mi propio camino junto a su mujer, Brenda Ortega. De esta forma, fundamos lo que es hoy en día Alan Rehabilitaciones, que cuenta ya con una plantilla de quince trabajadores.
Edificios de los años 70 y 80
En España tenemos unos 25 millones de viviendas. De éstas, más de la mitad están construidas antes de los años 80, y gran parte en la década de los 80. Así, tal y como indica un estudio del Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía, un 84% de las viviendas españolas necesitan llevar a cabo trabajos de rehabilitación energética.
Trabajos de altura
Para llevar a cabo este tipo de mejoras o rehabilitaciones de los edificios es necesario realizar trabajos verticales, con o sin andamios. Las reparaciones más comunes que realizan en Alan son en fachadas exteriores o en patios interiores donde, por la altura y la difícil accesibilidad, no es posible instalar andamios. Por ello, nuestro equipo utiliza un sistema auxiliar de descuelgue, con líneas de vida, con el que los operarios pueden llegar fácilmente a esos puntos de difícil acceso para pintar, aislar, impermeabilizar, sustitución de bajantes, reparación de cornisas, entre otros.
Rehabilitación y acondicionamiento
En España, cada año se lleva a cabo la rehabilitación de unas 30.000 viviendas. Los trabajos que se suelen realizar para adecuar éstas viviendas, de unos 40-50 años de antigüedad, están orientados a reducir el gasto energético. Por ejemplo, en aquellos años los edificios se construían con ladrillo visto de dos hojas, y con el forjado se creaba un puente térmico. Hoy en día, el sistema empleado para aislar es el SATE, con el que se mejora notablemente tanto el aislamiento térmico de la fachada como los puentes térmicos de la estructura.
